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En las oraciones tenemos una relación entre un sujeto y un predicado. La forma en que se presenta esta relación puede atinar sitio a distintos tipos de oraciones. Una de las clasificaciones más comunes para las oraciones es la que se pedestal en los componentes del predicado.
Oraciones de sujeto indeterminado. Aquellas en las que hay un sujeto oracional, pero su identidad no puede ser revelada o no se desea hacerlo, y en su lado se emplea una fórmula imprecisa.
En el caso de que haya varios complementos circunstanciales, los de sitio se sitúan delante de los de tiempo. Ejemplo:
Por lo Militar, el sujeto precede al verbo. Solo en determinadas situaciones el verbo va delante del sujeto:
Oraciones de sujeto indeterminado. Son aquellas cuyo predicado presenta un verbo conjugado, por lo Militar en tercera persona del plural, pero que no permite determinar la identidad del sujeto. Por ejemplo: Robaron un Asiento en la alborada de ayer.
En las oraciones afirmativas, el orden habitual de los instrumentos es sujeto + verbo + complemento. Si la oración incluye un complemento directo e indirecto, el complemento directo debe ir antes que el indirecto.
En voz pasiva, el complemento directo se convierte en sujeto paciente, el verbo transitivo pasa a ser una frase verbal pasiva compuesta por el verbo auxiliar ser más el participio del verbo principal, y el sujeto activo se transforma en complemento agente, siempre encabezado con la preposición por
El verbo de la oración puede contar con las siguientes estructuras que lo modifican o amplían su información:
Existen tres tipos de oraciones subordinadas según la función que cumple el enunciado secundario: oraciones subordinadas sustantivas, oraciones subordinadas adjetivas y oraciones subordinadas adverbiales.
Oraciones enunciativas: las oraciones enunciativas transmiten una información y pueden ser afirmativas o negativas.
Es el caso del hipérbaton, una figura retórica que consiste en trastornar el ordenamiento que tienen normalmente las palabras en el discurso. Por ejemplo: Por el Este sale el estrella.
«La oración es una prisión de vida, siempre: muchos hombres y mujeres que rezan, siembran la vida»
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